viernes, 14 de junio de 2013

ENGANCHADO AL TRABAJO


A raíz de una noticia en prensa que leí en internet  me hizo pensar en las personas adictas al trabajo y termine tomando una cerveza y comentándolo con unos amigos.Normalmente es una adicción bien vista y en los tiempos que corren, a veces,  es más una imposición que una elección y se agrava con el hecho que pasa desapercibida. Muchas veces, el adicto al trabajo es visto como un ejemplo a seguir: una persona con tal dedicación a su profesión que sólo salen halagos y palabras de admiración. Pero, desafortunadamente, esta adicción se sufre.
El programa mátemático que han utilizando en su estudio las Universidades de Castellón, Valencia y País Vasco contempla el actual escenario económico, los datos del paro y las previsiones de futuro. Resultado: más adictos.Pero ¿ Qué es la Adicción al trabajo o como lo llaman los americanos workaholic ? Según la Asociación Americana de Psiquiatría, aunque no esta incluida en la lista de enfermedades, es una conducta obsesiva hacia las responsabilidades laborales que hace que la persona deje de interesarse por otras actividades, se siente irritable y sólo esta satisfecha cuando trabaja lo mismo que si fuese una adicción a una sustancia.

   El estudio de esta conducta es relativamente reciente. En los 70, se definió este tipo de dependencia , pero no ha sido hasta fechas recientes cuando se ha comenzado a considerar como un trastorno grave, dado que se ha visto cómo afecta a la vida familiar, social e incluso, a la salud.

   La pregunta del millón es ¿cuando se cruza la linea entre alguien responsable en su trabajo y alguien que es un adicto? ¿Cómo reconoceremos que somos adictos al trabajo, para ponerle freno o pedir ayuda?
     Lo que diferencia a un adicto al trabajo de una persona muy trabajadora es, sobre todo, la actitud que se tiene ante el trabajo, más que las horas que pueda dedicarle. Alguien que es muy trabajador puede que le dedique muchas horas a su ocupación, pero disfrutará haciéndolo y siempre habrá un balance equilibrado entre su vida laboral y el tiempo que dedique a su familia, ocio, etc. Otra medida es cuando la dedicación al trabajo se corresponde con necesidades reales de la empresa, disminuyendo sus horas de trabajo cuando no es necesario, es decir, la adaptación.

     El adicto al trabajo no tiene control sobre las obligaciones laborales, no sabe establecer un límite para dejar de trabajar y dedicarse a su familia, aficiones, relaciones sociales e incluso mirar por su propia salud. Se implica en actividades que, incluso, podría desempeñar otra persona. Se muestra irascible e insatisfecho cuando está alejado del trabajo: en los fines de semana, vacaciones…

     Al principio de la adicción, la persona se siente motivado, feliz. Pero a medida que va perdiendo el control y dedicando un esfuerzo exagerado al trabajo y centrando su vida en torno a éste, tendrá problemas de sueño, relaciones sexuales no espontáneas ni satisfactorias, dolencias cardíacas derivadas del estrés soportado. También pueden ver destrozada su vida de pareja y familiar pero aunque lo noten, siguen dedicándole todo su tiempo y esfuerzo a su trabajo y, probablemente, evitarán hablar de ello para evitar que su familia desapruebe su conducta.

     Una situación añadida es la posible adicción a alguna sustancia que le ayudara a  mantener el alto nivel de actividad y luchar contra el cansancio. Aquí se mezcla  una combinación de adicción química y psicológica al mismo tiempo que es una bomba para el organismo.

    La persona adicta al trabajo tendrá que ir aprendiendo a:
  • Delegar en otras personas lo que no sea estrictamente necesario que realice
  • Aprender a establecer unas pautas de actuación para corregir esa dependencia que tiene con respecto a su vida laboral.
  • Cambiar su manera de pensar sobre los logros personales y su autoestima: son personas que creen que sin “subir” en la vida, no están realizados. 
  • Que puede controlar su vida y su trabajo. No debe ser el trabajo el que lo controle a él/ella.
 La intervención en este tipo de adicción no debe consistir en la total abstinencia, puesto que el trabajo es necesario para la realización de la persona y su supervivencia. Lo positivo sería re-aprender la conducta de control, que es lo que principalmente se ha perdido. A largo plazo es importante mantener el control de estímulos como en cualquier otra adicción pero no es suficiente que los evite, tiene que aprender a controlarlos.
Algunas pautas a realizar por  la persona con adicción al trabajo:
  1. Establecer un horario de trabajo razonable.
  2. Dedicar más tiempo al ocio, relaciones familiares y sociales.
  3. Delegar en otras personas la parte del trabajo que no sea absolutamente imprescindible que realice.
  4. Respetar las vacaciones y horas de ocio, como fines de semana y dedicarlas al descanso.
  5. Re-establecer unos horarios adecuados de sueño y alimentación, sin saltárselos. 
  6. Reducir el consumo de alcohol, café, tabaco…
  7. Identificar cuando tiene que cerrar los asuntos en el trabajo y marcharse sin sentirse mal.
  8. Si es necesario ponte en contacto con un profesional de la psicología.
Espero vuestros comentarios. Buen fin de semana y disfrutar

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