martes, 20 de noviembre de 2012

COMIENZOS


Hoy es el primer día de mi blog y me he acordado de un artículo que leí hace tiempo y me ha acompañado durante muchos años. Creo que es una buena forma de comenzar mi blog y daros una idea sobre los contenidos que me gustaría compartir con vosotros en este, mi pequeño rincón. 


Hoy es el primer día del resto de tu vida…
            Y puede ser también un buen momento para empezar a cambiar. No te dejes arrastrar por la rutina, si sientes que estás perdiendo el control de tu vida. Y no adoptes actitudes defensivas, que limitan tu libertad de acción y te convierten en una persona resignada, pasiva frente a una realidad que te impone sus leyes. Rebélate, porque tú eres un ser humano capaz de afrontar tus propios desafíos y sobre todo digno de amar y de ser amado.


            Algo que compruebo en mi consulta casi todos los días es que a menudo en el problema está la solución. Solo hay que ser sincero con uno mismo, lo cual por otro lado no es tan sencillo. Reconocer lo que estás haciendo mal, o simplemente no estás haciendo, es el primer paso. En su sentido más positivo, cambiar significa perder para ganar. Puedes perder ciertas comodidades, algunas seguridades y poco más. Piénsalo. Puedes ganar el aprecio y la confianza en ti mismo, tu libertad ¿Merece la pena? ¡Pues manos a la obra! Carga las baterías con todos tus recursos, aligera el peso que te oprime, y comienza el primer día del resto de tu vida introduciendo pequeñas variantes en tu conducta habitual. Enseguida comprobarás su efecto multiplicador. Acostúmbrate a sonreír (es más sano), y escucha, aunque sea el silencio. No te cortes atrévete. Y ante los reproches y las malas caras, adopta una actitud indiferente, desviando tu atención hacia aquello que te aporta conocimiento, compañía o placer. 
Piensa, en fin, que tu vida es tu responsabilidad. Es verdad que si miramos hacia atrás encontramos muchos deseos incumplidos y proyectos a medio terminar. Pocas veces las cosas resultan como las imaginábamos. Pero también es cierto que los años nos aportan mayor realismo, y aquellas expectativas de antaño pueden ser hoy todavía perfectamente válidas en sus aspectos fundamentales. En definitiva, lo importante es que seas capaz de reconocerte en la cosas que haces, en tus relaciones de pareja, con tus hijos, en tu trabajo. Y eso es imposible si renuncias a ti mismo, a tu capacidad para cambiar, es decir, para mejorar… y crecer."

No deja de parecerme estupendo. Qué os sugiere a vosotros?. Espero vuestros comentarios



1 comentario: