viernes, 24 de mayo de 2013

RIDICULO. SENTIDO Y SENSIBILIDAD

El miedo al ridículo puede ser tan paralizante que puede echar por tierra cualquier situación importante. Hay personas con un alto sentido del ridículo, que están muy pendientes de no hacer algo incorrecto delante de los demás. Incluso si alguna persona cercana realiza lo que ellos/as consideran alguna inconveniencia social, piensan que se han expuesto al ridículo público. Este tipo de situaciones les generan una gran ansiedad, temor y vergüenza.

El miedo, como vimos en el post dedicado a el ( "Miedo, tengo miedo" )  es una emoción primaria y adaptativa, que nos acompaña desde nuestros inicios pero, el miedo al ridículo a diferencia del anterior es una emoción construida cognitivamente y por tanto una emoción secundaria muy relacionada con la cultura. Lo que nos avergüenza en una determinada cultura en otra es de lo más normal. tiene que ver con construcciones culturales como el prestigio, el pudor, la intimidad o el espacio personal.
       
 Un exagerado sentido del ridículo se suele asociar con una personalidad  insegura, con la timidez, con una sobrevaloración de los convencionalismos sociales y una gran sensibilidad frente a los juicios u opiniones de los demás. También es más frecuente entre los que han desarrollado una actividad social escasa o que por otros motivos carecen de la suficiente habilidad social.


     Aunque es normal que nos influya la opinión de los demás( no hay que olvidar que somos animales sociales) la cuestión radica en la intensidad. La ansiedad puede ser positiva y estimulante, pero en ocasiones muy perjudicial. Existe una linea muy fina y una estrecha interrelación entre lo que pensamos, sentimos y hacemos; cuando pensamos de una forma distorsionada puede llevarnos a perder oportunidades o escapar de determinados compromisos , y en ocasiones a no participar.

     Según Stephen Covey  experto en inteligencia emocional vamos hacia una cultura en la que hemos pasado del " ser" al "tener", donde "se es" en función de lo que "se tiene",  lo que nos lleva a fingir continuamente algo que no somos, a tener miedo a mostrarnos como somos por temor a ser " mal vistos", lo que es una fuente de ansiedad constante.


     El temor a hacer el ridículo es algo que se mantiene y se acentúa durante los momentos previos a una reunión social o un acto en el que las personas piensan que van a estar sometidas a la observación de otras con las que no tienen suficiente confianza: una conferencia, un examen oral, una recepción, una boda, etc., generalmente son situaciones en las que se teme hacer el ridículo, porque son diferentes y novedosas.En estas situaciones son en las que se encuentran incapaces de prever lo que puede suceder y lo que queremos es escondernos de las miradas del resto.
     La ansiedad generada al contacto con la situación en que se teme hacer el ridículo a veces conlleva a varios mecanismos de defensa:

     1) La evitación. Se establecen falsos razonamientos encaminados a eludir este tipo de circunstancias y librarse así de la posibilidad de enfrentarse con la situación angustiosa. En situaciones extremas puede llegar a provocar una fobia social.

     2) La huida. La sensación del ridículo puede ser tal,  que se genera una tensión emocional tal que se ve incapaz de soportarlo por más tiempo. Se producen situaciones en las que las personas están «dispuestas a todo» con tal de abandonar el lugar donde están,  se marchan, terriblemente angustiados y sin atender los posibles razonamientos que alguien les pueda proponer. Cuando transcurre un poco de tiempo, las personas vuelven a la absoluta normalidad y reconocen la desproporción de su comportamiento.

     Lo mejor  que podemos hacer para superar el miedo al ridículo es aprender a reírnos de las situaciones que nos ocurren a diario sean elegidas o no y  aprender a reírnos de nosotros mismos. Reprimirse es dañino para nosotros, tanto a nivel emocional como a nivel físico.Por eso... Te sugiero que aceptes, que alguna vez los demás se reirán de ti, que tropezarás.... la vida, es lo que tiene.... no podemos controlar todo lo que nos pasa, y paralizarnos.
  Evitar esas situaciones NO ES LA SOLUCIÓN así que lánzate a superar el miedo al ridículo.

1 comentario:

  1. No sé si es un tópico ... Pero los españoles somos especialmente dados a esto ¿no? Por eso no se nos dan bien los idiomas (Por que no pronunciamos bien) ... O, cuando nos caemos, nos preocupa más si alguien nos ha visto que el daño real que nos hemos hecho ... Personalmente creo que deberíamos tomarnos menos en serio y aprender a reirnos de nosotros mismos sin reparo

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